El cristo de la Catedral de Burgos esta construido con el objetivo de poder ser descendido a una posición yacente y por tanto se ha de poder articular en todas sus extremidades, además de las manos y los pies, para poder permitir el conjunto de movimientos que hacen posible este cambio de posición. En el periodo en que se construye el Cristo el único material disponible es el cuero, que, por su condición de material “vivo” da a estos movimientos una realidad y verosimilitud que hacen que la figura del Cristo se mueva como si se tratara de una auténtico cadáver.
El material original es de tal calidad y su curtición tan buena, que a día de hoy mantiene casi inalteradas sus propiedades de elasticidad y resistencia.
La réplica realizada reproduce lo mas fielmente posible el buen trabajo realizado por los artesanos de hace mas de 500 años. Partimos de materiales diferentes, pues aunque las pieles son de carnero, las curaciones son completamente diferentes: en el original se emplearon fundamentalmente como curtientes taninos vegetales procedentes de las cortezas de diferentes tipos de plantas, y en la actual se han utilizado sales metálicas y taninos vegetales.
En el original se ha procedido a cortar la piel de los hombros a partir de la piel de la articulación trasera del animal, lo que les permitió resolver la reconstrucción con una sola costura. En la actualidad el modelo de despiece industrial ha forzado a que esta parte se haya tenido que resolver de una forma diferente, más compleja, siendo el único punto en que la reproducción no es exactamente idéntica al original, en los demás casos tanto las dimensiones como el tipo de costuras realizadas y los clavos con los que se han anclado el cuero a la madera son iguales.
En cuanto al relleno de los espacios de las articulaciones en el original se resolvió con vellones de lana y en la réplica hemos seleccionado guata sintética, para garantizar una mejor conservación e impedir la aparición de polillas y otros parásitos de la lana, que podrían poner en peligro a la replica y a las piezas situadas en sus cercanías.
También los clavos con los que se ha fijado son diferentes a los originales, confeccionados en acero inoxidable, para evitar el deterioro de la piel por la oxidación del hierro con que están construidos los originales.
Por ultimo el hilo original era de lino y en la réplica se ha utilizado hilo de nylon de doble hebra, para evitar su putrefacción, especialmente por que el cuero ha sido cosido y trabajado en mojado, para evitar su rotura y permitir el amoldado a las superficies que va a unir.
C/ Galileo Galilei, 19.
28806, Alcalá de Henares,
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