Así se ha realizado esta gran custodia de plata de más de un metro de altura

Entramos en el taller de ofebrería para conocer cómo ha sido el proceso de elaboración de esta custodia de nada menos que 1,20 metros de altura realizada artesanalmente en nuestros talleres. La custodia, destinada a una capilla en Chile, es de plata de ley y bañada en plata fina y ornamentada después con cabuchones y placas esmaltadas a mano.

Para la elaboración de esta custodia especial, tras la elección de un diseño entre varios planteados, se procedió a la creación artesanal de cada una de las piezas que serían ensambladas más adelante. Esta tarea de modelar la plata dándole forma revela la maestría de un orfebre, pues la precisión debe ser exacta para que los componentes se ajusten perfectamente en el momento del montaje.

Una vez creadas las partes, se realiza el entallado, esencial en cualquier proceso de calidad: las piezas de metal son introducidas en un torno y se van adaptando a los movimientos de los útiles del orfebre, adquiriendo poco a poco la forma deseada.

Después de esto las piezas de la custodia están listas ya para la fase de grabado y cincelado, tareas artísticas de trabajo minucioso del metal. Para trazar y grabar el metal sin abollarlo es preciso generar resistencia rellenando las piezas con una mezcla de pez rubia, resina de pino, brea y almagra, que se extrae de la pieza tras el proceso. Posteriormente se procede a pulir el metal y darle así el brillo del acabado.

Por último las partes de la custodia son sometidas a un baño electrolítico. Las piezas de metal se recubren de plata fina para uniformizar su aspecto exterior y, en ocasiones, son también sometidas a un proceso de laqueado el horno que asegura la perdurabilidad del acabado.

Esta custodia ha sido, tras su elaboración, enriquecida con esmaltes decorativos. El esmaltado a fuego, una técnica ancestral e íntimamente ligada al arte cristiano, se realiza a partir de polvo de sílice que, humedecido, es aplicado con un pincel sobre una placa base. Posteriormente es cocido en un horno a altas temperaturas donde se funde y se solidifica tomando un aspecto vidrioso.

Aquí puede verse la custodia montada y terminada. Se trata de una custodia de sol decorada con cruces y estrellas de plata fundida. El fuste posee sencillos adornos cincelados y tanto este como la base tienen enclaves rebajados para alojar los esmaltes que han sido colocados posteriormente.