Los esmaltes al fuego son uno de los elementos con los que con frecuencia se embellecen las piezas de orfebrería. Desde la Edad Media, los artífices han experimentado para ampliar los límites de esta compleja técnica, hasta obtener colores de gran belleza y variedad que permiten un trabajo muy delicado.
En las imágenes vemos a una de nuestras trabajadoras, María, ejecutar el esmalte que decorará la puerta de un sagrario de grandes dimensiones. Ante sus ojos, tiene un esmalte con la misma representación, en un tamaño menor, que ella misma ha preparado previamente para ensayar el diseño y guiarse al trasladarlo a su dimensión definitiva.
Sobre un fondo esmaltado al fuego, realiza el motivo con la técnica de pintura sobre esmalte, que después también se vitrificará al calor de la mufla. Esta técnica ha sido muy apreciada desde el siglo XVI para la realización de miniaturas, en especial retratos, que requieren un trabajo minucioso y detallado. Además de esta técnica, se ha empleado un pallón de oro en el nimbo de las imágenes. El pallón es una hoja de oro que se aplica sobre la primera capa de fundente (esmalte translúcido) y que se recubre con las siguientes capas sucesivas, a través de cuya transparencia trasflora.
En esta otra prueba de esmalte, en la que también se ha ensayado el esmalte de mayor formato que ornamentará la puerta de un sagrario, se han cincelado y avivado con buril en la chapa las ráfagas, que traslucen a través del esmalte de trasflor o transparente, creando un bello efecto.
C/ Galileo Galilei, 19.
28806, Alcalá de Henares,
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(+34) 91 802 36 55
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