Poner el belén, una tradición con historia

Es ya muy extendida la tradición de poner nacimientos en las Iglesias y en los hogares cristianos en Navidad, como forma de honrar al Niño Dios que nace y de adentrarnos el el Misterio. La sencillez de la escena en la que San José y María, acompañados de unos pocos pastores, viven el nacimiento de Dios permite infinitud de interpretaciones. Por eso a lo largo de la historia se han desarrollado múltiples estilos de nacimientos, según la época y las costumbres de cada lugar.

Belén que decora la tienda de Granda estas Navidades.

EL ORÍGEN DE LA TRADICIÓN DEL BELÉN

Ya en las catacumbas los primeros cristianos debían realizar sus propias figuras, pues se han encontrado restos de nacimientos, aunque muy rudimentarios. San Francisco de Asís es el santo considerado  impulsor de esta tradición. Ante el analfabetismo de la sociedad de su época, el santo, autorizado por el papa Honorio III, recurrió a una representación viviente de Jesús en el pesebre para explicar la Navidad a aquellos a quienes evangelizaba.

En el año 1290, el arquitecto Arnolfo di Cambio realizó un nacimiento con figuras, que es considerado el primer belén tal y como hoy lo conocemos.

Belén realizado por Arnolfo di Cambio

No será hasta el siglo XVI cuando se extienda la tradición de colocar nacimientos en las iglesias durante la Navidad, tras el Concilio de Trento. Poco a poco se extendió entre las familias cristianas y comenzó a colocarse en las casas. Así se fueron creando diferentes estilos y formas de ver la escena del Nacimiento hasta nuestros días, en que encontramos una gran diversidad de ellos.

EL BELÉN DEL CORDERITO

Este Belén, diseñado y realizado en nuestros talleres lleva por nombre "Belén del corderito". El nombre se debe al detalle del animalito, que cerca de la cuna trata de quitarle las sábanas al Niño.

Este belén puede adquirirse en nuestra tienda online , bien realizado en resina con acabado marfil, bien realizado en resina con acabado policromado.

Estas Navidades la Iglesia chilota de Vodudahue ha puesto por primera vez un belén del corderito de grandes dimensiones. Las figuras, de un metro de altura, han sido talladas en madera maciza de cedro, policromada después con tenues veladuras de color, que dejan entrever las vetas de la madera.