Shrewsbury o por qué adaptar una catedral neogótica a las necesidades del siglo XXI

La catedral de Shrewsbury, ha abierto sus puertas de nuevo tras varios meses de trabajo de renovación, que incluyen una nueva ermita dedicada a Nuestra Señora de la Piedad, una capilla del Santísimo Sacramento y la ampliación de sus instalaciones.

Según explicó el obispo, Mark Davies, el fin de la renovación ha sido preparar el templo para la misión de evangelización en el siglo XXI, de forma que los visitantes puedan vislumbrar por sí mismos la belleza y la alegría de la fe católica.

Para la nueva ermita, situada frente a la plaza de la catedral, diseñamos un bajo relieve de Nuestra Señora de la Piedad, una antigua devoción inglesa que se remonta a la Edad Media y que es muy querida en Shrewsbury. La Virgen, sentada en un banco, apunta con la mano derecha a su corazón mientras sostiene al niño, que mira inocentemente una cruz de madera.

En el complejo de la catedral se ha creado una zona residencial destinada a jóvenes que sientan la llamada al sacerdocio. Este espacio incluye una sala común y una nueva capilla del Santísimo Sacramento, para cuya construcción el obispo pidió que se reservaran los mejores materiales.

El mobiliario de la capilla, diseñado y elaborado por Granda incluye: el retablo, un relieve de nuestra señora de la Misericordia, el sagrario, los candeleros de altar, las lamparas eucarísticas, el altar, el atril y las estatuas de San Juan Pablo II y el Santo cura de Ars colocadas en los laterales. El relieve del retablo presenta la imagen de la Virgen María coronada con el Niño, asistida por dos querubines, que acoge bajo su manto a las vocaciones sacerdotales.

La catedral de Shrewsbury comenzó a construirse en 1853 y fue dedicada por el cardenal Nicholas Wiseman en 1856.

El diseño original de la catedral fue elaborado por E.W Pugin a petición de Juan Talbot, XVI conde de Shrewsbury,  pero ambos murieron antes de que la catedral empezara a edificarse. El heredero del conde continuó el proyecto encomendándoselo al hijo mayor de Pugin, que retomó asimismo el trabajo que había comenzado su padre.

Entre los tesoros más grandes de la catedral están las vidrieras de Margaret Rope, una artista del movimiento Artes y Oficios que nació en Shrewsbury en 1882 y que más tarde entró en un convento de monjas carmelitas.