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Vestimentas litúrgicas: La casulla

Desde hace unos meses estamos trabajando en una nueva línea de diseño textil que se incorporará próximamente al catálogo actual: la colección de casullas Angélica. Queremos aprovechar para resaltar la importancia litúrgica de este tipo de ornamentos, su orígen, su simbolismo y cómo son diseñados y elaborados en nuestro taller Artesano Los Rosales.

EL ORÍGEN DE LAS VESTIDURAS LITÚRGICAS

Los ornamentos textiles al servicio de la liturgia han desempeñado un importante papel en el culto. En el Antiguo Testamento se empleaban ricas vestiduras para dotar de solemnidad a las celebraciones y dignificar la figura del sacerdote, que se dirigía a Dios en nombre del pueblo. No obstante, sabemos que en los primeros siglos del cristianismo la población civil y el clero empleaban el mismo tipo de vestiduras, las propias del Imperio Romano. La casulla, de hecho, deriva de la antigua pénula romana, una prenda circular y con capucha tejida en lana que servía de protección contra el frío y el mal tiempo. Esa misma prenda era empleada por abogados, tribunos y senadores y era signo de la categoría del cargo que ostentaban.

A partir del Siglo VI se introdujo en Occidente el modo de vestir de los bárbaros. La Iglesia pidió entonces al clero mantener la vestimenta antigua de forma que los ornamentos destinados al culto volvieron a distinguirse y a cobrar un significado simbólico: la belleza del ornamento se convirtió de nuevo en vehículo de la dignidad del sacerdote y de la solemnidad de los oficios que celebraban.

LA CASULLA

La casulla, del latín “casula" significa "casa pequeña" o tienda. Hoy es la vestidura exterior que lleva el sacerdote, por encima del alba y la estola, a modo de capa.

Como todo elemento litúrgico, la casulla también tiene un significado simbóico: el de la caridad, pues cubre al ministro por completo, tal y como la caridad cubre las miserias de los pecadores. Además, por su colocación sobre los hombros, hace referencia al yugo de Cristo, que el sacerdote acepta al tomar su ministerio.

En sus orígenes se confeccionaba con lana, material que fue sustituido por la seda entorno al siglo VIII. A partir del siglo XIII comenzaron a elaborarse casullas de gran valor realizadas en terciopelo, damasco o brocado, adornadas con bordados y enriquecidas con materiales como piezas de oro y pedrería. Más adelante, en los siglos XVI y XVII, el arte del bordado alcanzó en España un gran esplendor, dando lugar a piezas de gran valor artístico.

TALLERES LOS ROSALES

Los Rosales nació en 1958 como un taller de creación textil artesanal, un lugar donde cada pieza es diseñada y confeccionada a mano de forma individual. Muchos de sus diseños se inspiran en esquemas compositivos históricos: motivos de la iconografía copta, arabescos y lacerías medievales, damascos inspirados en tejidos renacentistas… De allí han salido modelos únicos elaborados exclusivamente para el Vaticano y ornamentos litúrgicos especiales destinados a obispados de todo el mundo.

Desde los orígenes se ha apuntado a una creación artística y artesanal de calidad, que empieza por la elección de los materiales: seda y lino natural, hilos de oro, perlas y pedrería…y continúa por un gran dominio de la técnica de bordado a mano, sin dejar de lado la innovación tecnológica. Cada vez es más habitual el empleo de nuevos materiales que poseen propiedades excelentes para la conservación de los tejidos.

En Los Rosales, además, se ofrece asesoramiento personalizado para el mantenimiento de los productos y para la restauración y conservación preventiva de los ornamentos históricos.

Además del bordado a mano se manejan dos tipos de bordado más: el bordado en aplicación y el bordado matizado.

El bordado a mano en aplicación consiste en la plasmación de un dibujo, que se traslada mediante trazos sobre el tejido, tensado en el bastidor. Se recortan las formas deseadas en sedas y tisúes, se encolan por el reverso y se aplican sobre el tejido base. Finalmente se rematan por el perímetro con hilo de oro formando, puntada a puntada, el elemento pictórico diseñado.

El bordado matizado es una técnica de origen oriental. consiste en el calco del diseño sobre el tejido base cubriendo las formas. Requiere gran destreza manual y sensibilidad en la elección de degradados de color para que los hilos aplicados y fijados reproduzcan el volumen y la luz con efecto de técnica pictórica.